Single Blog

Optimismo excesivo y esperanza

El fin de un mandato presidencial nos ofrece una buena oportunidad de hacer un balance sobre un aspecto del liderazgo de la gestión que finaliza y una recomendación a la que comienza.

Fuente: Télam – Crédito: Fantón Osvaldo

Tiempo después del desastre de Bahía Cochinos, donde el Presidente Kennedy debutó en política exterior con un enorme traspié al asumir en forma acrítica una operación organizada por la CIA, se ordenó una investigación sobre la toma de decisiones de los involucrados en la fallida invasión a Cuba.

Décadas después, en 1982, Irving Janis, profesor en Yale, se basó en los resultados de esta investigación y enumeró algunos aspectos salientes que caracterizan a los grupos cerrados y homogéneos que nos pueden llevar a cometer errores en un ámbito de pensamiento grupal uniforme (1).

Los principales aspectos son: (i) optimismo excesivo: este sentimiento nos lleva a creernos invulnerables; (ii) falta de análisis moral de los actos: todos suponemos que estamos en lo correcto; (iii) racionalización colectiva: todos pensamos igual en todo y nos justificamos mutuamente; (iv) estereotipación del elemento crítico: nos vemos superiores y a los otros los vemos como inferiores; (v) autocensura: los miembros del equipo no se animan a pensar ni expresar puntos de vista diferentes; (vi) presión al disidente: en forma activa, callar o coaccionar al que piensa diferente o expresa su disidencia dentro del equipo; (vii) ilusión de unanimidad: ignoramos e infravaloramos todo tipo de opinión diferente; y (viii) guardianes de la mente: los colaboradores guardianes de la mente “protegen la forma de pensar” del líder y le hacen un “escudo” a toda posibilidad de crítica.

Recordé muy bien este importante análisis al leer algunos testimonios de quienes dejan la función pública en Argentina el próximo 10 de Diciembre (2).

Dentro de esta valiosa autocrítica destaco algunas conclusiones: “Fue una mezcla de ingenuidad y de soberbia. Pensábamos que, como éramos mejores que los anteriores, no había forma de que nos fuera mal”….”Nada me costó tanto como el fuego amigo”…. “Fue muy duro lo que nos pasó y lo que me pasó. No me arrepiento, es la experiencia más importante de mi vida, y creo que cuando se cierre la herida vamos a resignificar todo lo que hicimos”.

Es muy saludable el reconocimiento de nuestros límites y mucho más cuando es realizado por líderes políticos. Ello nos recuerda que estamos todos unidos por lazos de fraternidad y especialmente por una característica común: nuestra vulnerabilidad. Por otra parte, y más allá de aciertos y errores es de justicia reconocer el esfuerzo de muchos funcionarios ejecutivos que vivieron jornadas interminables y momentos familiares postergados por el servicio público.

A quienes cayeron en la soberbia y en un optimismo excesivo, – o cualquiera de los elementos descriptos por el Prof. Janis -, que esta nueva etapa sea un tiempo de profunda introspección y de revisión para retomar el camino de la humildad que caracterizó a los grandes lideres de la historia.

Por otra parte, quienes asumen los destinos de nuestro país pueden mirar hacia atrás para imitar lo mejor de algunos ejemplos de líderes políticos de nuestra historia bicentenaria, a fin de liderar desde el sentido común, la austeridad y la integridad.

Compartir entre funcionarios salientes y entrantes una Misa en Luján el día de la Inmaculada es un signo pequeño pero muy esperanzador de la colaboración necesaria para construir el bien común con la participación de todos.

(1) Janis, Irving L. “Groupthink: psychological studies of policy decisions and fiascoes” Boston, Houghton Miflin, (1982).

(2) Carlos R. Roberts, “El gabinete de Macri, surcado por errores, estrés, angustias y una solidaridad que no alcanzó” La Nación 8.12.2019

Comments (0)

Copyright 2021 - by Pablo Zitto Soria